28/10/2025

El presidente Rueda supervisa en Pantón la coordinación contra el incendio más grave de Galicia, ya estabilizado tras arrasar 2.000 ha

La Xunta mantiene el dispositivo con más de 200 efectivos y medios aéreos para perimetrar y controlar las llamas en la escarpada Ribeira Sacra. Todos los vecinos desalojados han podido regresar a sus hogares

El presidente de la Xunta de Galicia, Alfonso Rueda, se desplazó este sábado al puesto de mando avanzado instalado en Ferreira de Pantón para seguir de primera mano la evolución y la coordinación de los medios de extinción que luchan contra el incendio forestal que afecta a los concellos de Pantón y Sober, el más grave de los registrados en las últimas horas en Galicia.

Acompañado por María José Gómez, Conselleira do Medio Rural, el titular del Ejecutivo gallego se interesó especialmente por la situación de los núcleos de población y por la labor coordinada de los efectivos terrestres y aéreos desplegados. «La prioridad absoluta es la seguridad de las personas», afirmó Rueda durante su visita.

El incendio, que se inició el pasado jueves alrededor de las 14:15 horas cerca de las vías del tren en el cañón del Sil, se ha extendido con rapidez por la orografía escarpada de la Ribeira Sacra, dificultando las labores de extinción. Las autoridades no descartan ninguna hipótesis sobre su origen y investigan si pudo ser provocado o causado por una chispa del ferrocarril.

Evolución y medidas de emergencia

Tras una jornada crítica el viernes, en la que las llamas saltaron el río Cabe y obligaron a desalojar a decenas de personas, la situación ha experimentado una «mejora parcial» gracias a un descenso de las temperaturas y un aumento de la humedad. No obstante, la conselleira Gómez advirtió de que «aunque ha mejorado, queda mucho trabajo por hacer» para lograr el control total, especialmente en barrancos y laderas de «mucha complejidad» y difícil acceso.

La superficie afectada se estima en unas 2.000 hectáreas de monte rústico y arbolado. Se mantiene activa la Situación de Nivel 2 –decretada preventivamente por la proximidad a núcleos como Lornís y Nogueira–, si bien no hay nuevos desalojos. Un total de 66 personas fueron evacuadas de forma preventiva en las aldeas de Cibrisqueiros, Frontón, Budián (Pantón), A Barca y Rosende (Sober) durante el viernes. En la noche del sábado, otras 17 personas fueron desalojadas en Abelairas, aunque todas ellas han podido regresar ya a sus viviendas, ya que el avance del fuego fue frenado.

Como medidas de seguridad, la carretera LU-P-4103 permanece cortada al tráfico por humo, y la línea ferroviaria Ourense-Lugo ha sufrido interrupciones, con un servicio alternativo de autobús habilitado.

Un dispositivo de grandes dimensiones

Para combatir las llamas, la Xunta ha desplegado un amplio operativo que supera las 200 personas, integrado por brigadas forestales, efectivos de la Unidad Militar de Emergencias (UME) desplazados desde León, 10 motobombas, 2 palas mecánicas y una importante flota aérea con 8 helicópteros y 8 aviones. Un brigadista tuvo que ser evacuado y atendido por inhalación de humo, pero su estado no reviste gravedad.

Contexto general en Galicia

Este incendio es uno de los tres que estuvieron activos en Galicia este sábado. Mientras el de Pantón sigue siendo el principal foco de preocupación, el fuego de O Bolo-Vilaseco (Ourense), que afectó a 250 hectáreas, ha sido dado por controlado y estabilizado, desactivándose su Nivel 2. Por su parte, el incendio de A Fonsagrada-O Torbo (Lugo) se mantiene activo en una superficie aproximada de 30 hectáreas.

Las condiciones de sequía y la gran cantidad de combustible vegetal acumulado mantienen a toda la comunidad en un período de alto riesgo de incendios.

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