La Xunta de Galicia expone en la conferencia mundial de la UNESCO Mondiacult la solidez de la candidatura “Ribeira Sacra: Paisaje del Agua”, cuya decisión final se espera para 2026, y destaca la inversión de 8 millones de euros en la puesta en valor del territorio
Ribeira Sacra gallega, un territorio de espectacular belleza y valor cultural entre las provincias de Lugo y Ourense, se encuentra más cerca que nunca de alcanzar el máximo reconocimiento internacional. El consejero de Cultura, Lengua y Juventud, José López Campos, afirmó hoy durante su participación en la Conferencia Mundial de la UNESCO Mondiacult que la declaración de este “paisaje del agua” como Patrimonio Mundial sería el “justo reconocimiento a su excepcional valor cultural”.
El potencial único de la Ribeira Sacra: más que viñedos y monasterios
La candidatura que aspira a este galardón, “Ribeira Sacra: Paisaje del Agua”, presenta un argumento sólido y diferenciador. No se limita a su ya famoso paisaje de viñedos en bancales o a su denso conjunto de monasterios románicos. Su verdadera singularidad, y lo que la hace casi “imposible que defraude”, según palabras del consejero, reside en la relación única y sostenible entre el ser humano y el agua a lo largo de más de 1.500 años.
Este “territorio único”, que abarca 26 municipios, muestra un paisaje construido donde el agua no es solo un elemento natural, sino el arquitecto principal. Los profundos cañones esculpidos por los ríos Sil y Miño, el relevante patrimonio hidráulico (molinos, presas, canales) y la adaptación de la vida humana a este entorno abrupto conforman un testimonio excepcional que, según defendió López Campos, “no está presente aún de modo suficiente en la Lista de Patrimonio Mundial”.

La Xunta de Galicia: impulso institucional y una apuesta firme
En segundo término, pero con un papel fundamental, se sitúa el esfuerzo de la Xunta de Galicia por dotar de contenido y futuro a esta candidatura. El Gobierno gallego no solo ha cumplido puntualmente con todos los trámites y plazos exigidos por la UNESCO, sino que ha respaldado su compromiso con una inversión de cerca de 8 millones de euros en los últimos años.
Esta financiación se ha materializado en la conservación y puesta en valor de más de 40 bienes patrimoniales, ejecutando más de 90 actuaciones en iglesias, monasterios, museos, castros o yacimientos romanos. Un esfuerzo que ha convertido a la Ribeira Sacra en “un territorio aún más vivo, más cuidado y más reconocido”, en palabras del consejero.
La recta final: la crucial visita de los consultores de la UNESCO
El camino hacia la declaración entra ahora en su fase más decisiva. López Campos destacó la importancia de la visita que realizarán consultores de la UNESCO a la Ribeira Sacra a principios de octubre. Esta evaluación in situ será un paso clave dentro del tramo final que culminará con la decisión definitiva del organismo internacional en el segundo semestre de 2026.
A pesar de admitir que el proceso es “muy difícil y crucial”, el representante de la Xunta transmitió optimismo, basándose en las “buenas sensaciones que se tuvieron y se siguen teniendo”. Además, agradeció la colaboración del Ministerio de Cultura y, especialmente, de la comunidad local, vecinos, agentes e instituciones de los 26 municipios implicados, cuyo apoyo ha sido vital para construir esta candidatura “madura y sólida”.
Si en 2026 la UNESCO otorga su distinción, la Ribeira Sacra se convertirá en el quinto bien Patrimonio Mundial de Galicia, situando definitivamente este rincón mágico en el mapa global del turismo sostenible y la conservación del patrimonio cultural.

