En el escaparate gourmet mundial, pocos mercados son tan selectivos y competitivos como el australiano. Con un paladar sofisticado y una demanda de calidad suprema, Sídney se erige como una plaza difícil de conquistar. Sin embargo, es aquí, en el corazón de Oceanía, donde los productos del mar gallegos —pescado, marisco y conservas— no solo han plantado bandera, sino que lo han hecho para quedarse, avalados por una excelencia que traspasa fronteras.
La Xunta de Galicia, a través de la Consellería do Mar, ha liderado una ambiciosa misión comercial en la Fine Food Australia, la feria de alimentación más importante del país, con un objetivo claro: consolidar la presencia gallega en un mercado de alto valor y gran potencial. La estrategia no es la de competir en precio, sino en calidad, sostenibilidad y autenticidad, valores que resuenan especialmente entre los distribuidores premium y los consumidores australianos más exigentes.
Seis empresas gallegas —Conservas La Brújula, Porto-Muíños, Conservas del Noroeste, Conservas Artesanas Gallegas, Conservas Portomar y Calvo Distribución Alimentaria— han sido las embajadoras de este patrimonio gastronómico único. Su oferta, que abarca desde las conservas de altísima gama hasta algas gourmet y productos de acuicultura innovadores, ha centrado la atención de profesionales y prensa especializada.
Cándido Rial, director general de Pesca, Acuicultura e Innovación Tecnológica, destacó durante su visita a la feria el papel crucial de la calidad como factor diferencial: «No venimos a vender cantidad, venimos a mostrar lo mejor de nuestro mar. El mercado australiano valora la trazabilidad, la elaboración artesanal y la historia detrás del producto. Y en eso, Galicia es insuperable».
El posicionamiento no es casual. Australia representa un consumidor maduro, con alto poder adquisitivo y una creciente pasión por la cocina mediterránea y atlántica, donde los sabores limpios y naturales son prioritarios. Las conservas gallegas, con sus formatos premium y su versatilidad, encajan perfectamente en el estilo de vida australiano, que busca conveniencia sin renunciar al lujo culinario.
Los encuentros de trabajo mantenidos con la embajadora de España en Australia, Esther Monterrubio, y el consejero comercial Rodrigo Tilve, subrayan el apoyo institucional para tejer alianzas estratégicas. «Facilitar la entrada de nuestras empresas significa abrir puertas a un mercado que puede pagar el valor real de un producto excepcional», añadió Rial.
El éxito de la estrategia gallega se sustenta en datos: las exportaciones del sector mar-industria gallego batieron un nuevo récord en 2024, alcanzando los 2.796 millones de euros. Este crecimiento no sería posible sin una decidida apuesta por la internacionalización en mercados de alto nivel, lejos de la commoditización.
Con alrededor de 50.000 puestos de trabajo directos e indirectos vinculados al sector en Galicia, cada nueva exportación de alto valor no solo significa crecimiento económico, sino también la consolidación de un ecosistema productivo que mantiene vivas las costas y la cultura gallega.
La incursión en Sídney demuestra una vez más que la auténtica calidad no conoce barreras. En un mundo globalizado y complejo, el sabor del mar de Galicia ha encontrado su hueco en las mesas más exigentes, demostrando que cuando se apuesta por lo excelente, hasta los mercados más difíciles se rinden.

