El bipartito vota en contra de la propuesta popular para definir los modelos homologados, dejando a vecinos y profesionales sin directrices claras a menos de un mes y medio del plazo legal
El Pleno extraordinario del Ayuntamiento de Lugo dedicado al cambio obligatorio de los contadores de agua ha vuelto a poner de manifiesto la falta de planificación y transparencia del gobierno bipartito de PSOE y BNG. En una votación que ha generado perplejidad, ambos grupos rechazaron una proposición del Grupo Popular para que el Consistorio se pronuncie de una vez y con claridad sobre qué modelos de contadores deben instalar los lucenses antes de que finalice el plazo legal en octubre de 2025.

La negativa del equipo de gobierno a concretar un asunto de tanta trascendencia para miles de familias no solo genera inseguridad jurídica, sino que alimenta las sospechas sobre cómo se está gestionando un proceso del que se tenía conocimiento desde 2020. Fue entonces cuando una normativa estatal estableció la obligación de renovar o verificar los contadores con más de 12 años de antigüedad. Sin embargo, lejos de abordarlo con previsión, el bipartito ha protagonizado una sucesión de improvisaciones, órdenes y contraórdenes que han desinformado tanto a la ciudadanía como a los fontaneros, quienes continúan sin instrucciones oficiales precisas.
Desde el Grupo Popular no entienden el “silencio y la cerrazón” del gobierno local. “La falta de concreción no es casualidad. Genera confusión y deja en el aire a los propietarios, que son quienes asumirán el coste de la instalación. ¿A qué temen PSOE y BNG para no querer dar una lista clara de dispositivos admitidos?”, se preguntan fuentes populares.
Una rectificación forzada por la presión
A pesar de su voto en contra a la propuesta de aclaración, la presión ejercida por el PP durante el debate obligó al bipartito a realizar una significativa rectificación. Tuvieron que reconocer, finalmente, que es el Ayuntamiento quien debe liderar y coordinar este proceso, un deber que hasta ahora habían eludido.
Ante esta admisión tardía, los populares concluyen: “Cuando tienes los deberes sin hacer y la oposición te muestra los errores, lo mínimo que se espera es rectificar, ponerse a trabajar y pedir disculpas. Eso es lo que define la humildad en la política: saber reconocer el error y avanzar trabajando”.
Improvisación y falta de gestión
El mensaje del PP es claro: PSOE y BNG “gobiernan sin planificación, sin rumbo y con soberbia”. Los populares recuerdan que la responsabilidad de dirigir el Ayuntamiento recae en el bipartito porque así lo decidieron en su pacto, impidiendo que gobernase la fuerza más votada por los lucenses. “Ahora les toca ejercer esa responsabilidad con seriedad y rigor. Lugo no puede seguir pagando su improvisación y su falta de gestión”, sentencian.
Mientras el reloj sigue avanzando hacia octubre de 2025, los propietarios de viviendas en Lugo se enfrentan a una carrera contra el tiempo marcada por la desinformación y la falta de liderazgo de un gobierno que, una vez más, prima la cerrazón política sobre el interés general de los vecinos a los que dice servir.

