El Grupo Popular reconoce la labor del Gobierno local por obtener 8,7 millones, pero advierte: no son un cheque en blanco y reclama responsabilidad en la cofinanciación y consenso para evitar los «errores del pasado«
El Grupo Municipal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Lugo ha dirigido una felicitación pública al Gobierno local por la obtención de 8.730.304 euros en fondos europeos, una inyección económica que califican de «importante» para el futuro de la ciudad. No obstante, esta felicitación llega acompañada de una serie de advertencias y exigencias, subrayando que los fondos conllevan «exigencias duras» y no son un regalo sin condiciones.
En un comunicado, los populares reconocen expresamente la labor de la alcaldesa, Paula Alvarellos, y el esfuerzo de la concejala Isabel Villamor y del resto de empleados públicos que hicieron posible la tramitación exitosa de esta financiación. «Bien gestionada, puede contribuir a la mejora de la ciudad y de la calidad de vida de sus vecinos», afirmaron.
La «letra pequeña» de los fondos: Cofinanciación y responsabilidad
El meollo de la declaración popular reside en la advertencia sobre las obligaciones que acarrean estos fondos del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER), concedidos a través de la estrategia EDIL para impulsar el proyecto Novo Norte. El PP recuerda que se trata de una ayuda sujeta a una cofinanciación del 60% por parte del Ayuntamiento. Esto implica que las arcas municipales, «es decir, el bolsillo de los lucenses», deberán aportar casi seis millones de euros adicionales para alcanzar la inversión global de cerca de 15 millones.
Ante este significativo desembolso, el PP exige al equipo de gobierno que actúe con «responsabilidad, criterio y máxima transparencia» en la planificación y ejecución de los proyectos, «garantizando que cada euro invertido revierta en un beneficio real para la ciudad».
Lecciones del pasado y advertencias para el futuro
El Grupo Popular aprovechó para lanzar una clara advertencia basada en lo que consideran «errores del pasado». Citando ejemplos concretos como el Edificio Impulso Verde, las Caldas o el carril bici, los populares señalaron que estas actuaciones «supusieron un gasto muy elevado sin aportar valor añadido ni responder a las necesidades reales de los vecinos».
Además, reclaman un mayor consenso en las decisiones de alto impacto ciudadano, refiriéndose específicamente a las intervenciones planteadas en la avenida de La Coruña, eje central del proyecto Novo Norte. «Tales decisiones deberían realizarse alcanzando el máximo consenso posible, evitando situaciones de rechazo de los vecinos, como en el caso del Castiñeiro», argumentaron.
Esta postura contrasta con el tono optimista y unitario de la rueda de prensa ofrecida por el alcalde, Miguel Fernández, quien, junto al concejal de Desarrollo Local, Mauricio Repetto, y la jefa de servicio Isabel Villamor, celebró la concesión como una «noticia histórica». Fernández destacó que “el Novo Norte va a transformar la zona más habitada de la ciudad”, y recordó la capacidad de Lugo demostrada en proyectos europeos anteriores como Muramiñae o Corazón Verde, que son, en sus palabras, «la mejor garantía» para el éxito de esta nueva transformación.
En conclusión, la postura del PP es de apoyo vigilante. Piden que se planifiquen «proyectos realistas, bien dimensionados y consensuados» para evitar que esta oportunidad se convierta «en una nueva ocasión perdida para Lugo». La ciudad, finalizan, merece inversiones «útiles, sostenibles y con un retorno social y económico claro». Una felicitación, en definitiva, cargada de condiciones y expectativas de una gestión impecable, que marca el tono del debate político sobre el futuro de una inversión que busca transformar el norte de la ciudad y mejorar la vida de sus más de 25.000 residentes.